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Sin lugar a dudas, la seguridad digital debería ocupar un lugar central dentro de la gestión diaria de cualquier empresa, organización o, incluso, de cualquier usuario individual.

En este sentido, la vertiginosa transformación digital que se está viviendo en todos los sectores, no siempre se ve acompañada de una adecuada planificación y gestión en materia de ciberseguridad. Así, ya sea por falta de medios, por desconocimiento o por simple dejadez, son frecuentes los errores y negligencias en este ámbito, con consecuencias potencialmente muy graves para la organización.

Por ello, en este artículo trataremos de acercarte al concepto de seguridad digital, incidiendo especialmente en la prevención de los errores más comunes en esta materia.

Seguridad digital: ¿Qué es?

En pocas palabras, podemos decir que la seguridad digital es el área o disciplina encargada de proteger la infraestructura informática de una organización, así como la información que contiene, frente a posibles ataques maliciosos u otro tipo de riesgos similares.

Por tanto, la ciberseguridad o seguridad digital se encarga de proteger elementos tales como ordenadores, servidores, teléfonos móviles, infraestructuras de red y cualquier otro sistema informático conectado, por el que circule o en el que se almacene información valiosa para la empresa o usuario.

¿Cuál es la importancia de la seguridad digital para las empresas?

Desde luego, hoy en día, a nadie se le escapa la vital importancia que la seguridad digital tiene en el ámbito empresarial. Y es que los eventuales costes que puede acarrear un ciberataque externo, o incluso fallos originados por una negligencia interna, son desmesurados.

Piensa, por ejemplo, en la pérdida o destrucción de información sensible, el espionaje digital, el bloqueo remoto de equipos informáticos, etc. Todo ello puede suponer graves retrasos, elevados costes económicos y, en muchos casos, importantes daños reputacionales para la empresa.

Según el Balance de Ciberseguridad 2020 del INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad de España), esta entidad gestionó más de 133.000 incidentes de seguridad digital en nuestro país durante el año pasado. Por supuesto, aquí solo se computan las incidencias que llegaron a conocimiento de esta institución, por lo que la cifra total será mucho más elevada.

De hecho, las estadísticas reflejan claramente un crecimiento de los ciberataques en todo el mundo, tanto a nivel de entidades públicas como de empresas o particulares. Así, a pesar de la ley de ciberseguridad y otras políticas públicas de concienciación, queda todavía mucho por hacer en este campo.

Por tanto, la importancia de contar con una buena estrategia de seguridad digital es fundamental para cualquier organización.

¿Cuál es la importancia de la seguridad digital para las empresas?

Sistemas de seguridad digital

Para ser eficaz, la estrategia de ciberseguridad debería extenderse a todo el conjunto de sistemas informáticos de la organización. Así, podemos distinguir tres grandes componentes en estos sistemas:

  • Software
  • Hardware
  • Infraestructura de red

Veámoslos por separado:

✅ Software

Se trata de toda la infraestructura de programas informáticos que se instalan en el sistema para permitir su adecuado funcionamiento y protegerlo de eventuales ataques.

Por tanto, estos programas pueden estar presentes tanto en servidores como en los ordenadores individuales conectados a la red corporativa, ya sea en las instalaciones de la empresa o en otras ubicaciones. De hecho, el reciente auge del teletrabajo supone un reto adicional en la protección de la seguridad digital.

Dentro del software más directamente relacionado con la ciberseguridad, podemos destacar los siguientes tipos de programas:

  • Sistemas de verificación de identidad o autenticación. Es decir, cualquier programa o aplicación software que sirva para garantizar que solo acceden al sistema las personas autorizadas para ello.
  • Antivirus. Como sabes, se trata de programas que se incorporan en un sistema para detectar y eliminar virus informáticos o cualquier otro tipo de malware que pretenda instalarse en el equipo informático del usuario.
  • Cortafuegos o firewalls. Se trata de un software complementario del antivirus, que protege al sistema informático de intentos de acceso no autorizados. Por tanto, el cortafuegos discrimina las diferentes comunicaciones para evitar que hackers o cibercriminales tomen el control del equipo o accedan a información sensible.
  • Herramientas de comunicación interna o externa, como pueden ser los gestores de correo electrónico y aplicaciones similares. Como es sabido, este tipo de mensajes pueden utilizarse como puerta de entrada a la red informática, para instalar virus o intentar técnicas de phishing, entre otros tipos de ataques. Por tanto, son uno de los mayores riesgos potenciales para la seguridad digital de la organización.

✅ Hardware: una pieza clave para la ciberseguridad

El hardware es la parte física de todo el sistema informático, por lo que va a ser el soporte material de toda la estrategia de seguridad digital.

En este sentido, aquí se incluyen:

  • Los equipos informáticos individuales, es decir, los ordenadores que dan servicio a cada puesto de trabajo.
  • Los servidores, que son aquellos equipos que proporcionan diversos servicios a los integrantes de la red informática. Por ejemplo, acceso a internet, almacenamiento centralizado de información, etc. En concreto, se denomina servidor proxy al que actúa como interfaz de comunicación en la red informática de la empresa. Por tanto, es una pieza clave para la seguridad digital.
  • Finalmente, tenemos los cortafuegos hardware. Se trata de soluciones integradas que comprenden un equipo físico y determinado software específico, y que actúan como supervisores del tráfico de toda una red. Por tanto, provee un servicio de firewall de forma centralizada, con un mayor nivel de seguridad y estabilidad que los cortafuegos software convencionales.

✅ La infraestructura de red

El último eslabón de los sistemas de seguridad digital es la infraestructura de red que da servicio al sistema. Es decir, aquello que permite la comunicación entre los equipos de la red, así como la que se produce hacia y desde el exterior.

Aquí destacan los siguientes elementos fundamentales:

  • Redes privadas virtuales o VPN. De forma sencilla, podemos decir que se trata de una tecnología que sirve para acceder a la red corporativa a través de internet, manteniendo la seguridad y privacidad de la comunicación. Por tanto, es esencial para la implementación del teletrabajo, entre otras aplicaciones.
  • Sistemas de detección y prevención de intrusos. Con ello nos referimos a diversas herramientas informáticas que permiten identificar y prevenir accesos no autorizados a la red corporativa, garantizando la seguridad digital.

Errores comunes que pueden poner en riesgo tu seguridad digital

Por supuesto, por muy buena que sea la infraestructura de los sistemas de ciberseguridad, de poco sirve si los usuarios la emplean de forma incorrecta. Veamos cuáles son los fallos de seguridad digital más habituales:

  • Mal uso de contraseñas. Sin duda, este es un fallo recurrente, difícil de erradicar. Entre otras malas prácticas, destacan las siguientes:
    • Uso de contraseñas demasiado simples (12345, por ejemplo).
    • Reutilización de contraseñas en distintos servicios.
    • Compartir contraseñas con personas no autorizadas.
  • Caer en estrategias de phishing. Por ejemplo, es habitual recibir correos electrónicos que suplantan a una entidad bancaria, incluyendo un enlace a una web falsa en la que se roban datos de usuario y contraseña de la víctima.
  • Instalar programas no autorizados o supervisados por personal cualificado, pudiendo dar lugar a intrusiones no autorizadas, robo de información o secuestro de datos (ramsonware).
  • No actualizar el software de forma periódica.
  • No hacer uso del acceso mediante VPN.
  • Revelar información sensible en redes sociales o compartirla con personas ajenas a la organización.

¿Cómo las firmas electrónicas hacen las informaciones más seguras?

Sin lugar a dudas, las herramientas de firma electrónica pueden ser una pieza clave dentro de una estrategia global de seguridad digital.

En este sentido, permiten identificar de forma fiable a los firmantes de un determinado documento, al tiempo que garantizan su integridad. De este modo, existe una perfecta trazabilidad de todo el proceso, asegurando a los intervinientes que el documento no ha sufrido alteraciones después de su firma.

Así, gracias a los denominados prestadores de servicios de confianza, cualquier empresa puede acceder a una solución de firma electrónica avanzada, sin necesidad de grandes inversiones ni conocimientos técnicos específicos.

En Signaturit por ejemplo recogemos en un documento probatorio o audit trail las evidencias electrónicas generadas durante el proceso de firma. Este documento certifica el contenido y la firma del documento, y garantiza que éste no ha sido alterado tras la firma

Toda la documentación generada está cifrada y tiene la garantía de integridad de los datos en todo momento gracias a la aplicación de un sellado de tiempo cualificado oficial.

En definitiva, la seguridad digital es un campo tan dinámico como apasionante, que requiere de un firme compromiso por parte de todos los integrantes de la organización. Solo así podrán evitarse los muchos riesgos que acechan a cualquier empresa en su operativa diaria.

Si necesitas cualquier tipo de información sobre cómo la firma electrónica mejora la seguridad de tus acuerdos online y cómo puede ayudar a tu empresa a ser más eficientes en el día a día, no dudes en contactarnos directamente a [email protected].