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Las transacciones electrónicas, que en su momento eran coto vedado para early adopters y compañías pioneras del comercio a través de Internet, se han generalizado totalmente en los últimos años.

Por ejemplo, en España, el comercio electrónico ya suponía el 23% del total de compras realizadas durante el año 2020. Sin duda, este porcentaje está destinado a seguir creciendo, a medida que nuevos sectores y consumidores se incorporan al entorno digital.

En este sentido, la continua mejora tecnológica, unida a una mayor concienciación por parte de todos los actores implicados, permiten que las transacciones electrónicas sean cada vez más seguras.

Así, como luego veremos, tanto la tecnología de firma electrónica como la intervención de los prestadores de servicios de confianza, desempeñan un papel destacado en este notable incremento de los niveles de seguridad.

¿Qué es una transacción electrónica?

Podemos decir que una transacción electrónica es una operación o actividad que supone el intercambio de información o datos en formato digital para conseguir un objetivo específico, habitualmente con implicaciones económicas.

Como ejemplos típicos de transacciones electrónicas, podemos mencionar la compra de un producto físico a través de internet, la contratación de un servicio online, la firma de un contrato electrónico, etc.

¿Cómo podemos realizar transacciones electrónicas seguras?

Sin duda, el aspecto de la seguridad es uno de los más discutidos y analizados cuando hablamos de transacciones electrónicas.

Además de las precauciones básicas para evitar caer en fraudes por phishing y la priorización del uso del protocolo seguro https, uno de los elementos que más pueden contribuir a la realización de transacciones electrónicas seguras son los prestadores de servicios de confianza.

Veamos a qué nos referimos con este término.

¿Qué es un prestador de servicios de confianza?

El concepto de «prestador de servicios electrónicos de confianza» aparece regulado en el reglamento europeo eIDAS, que lo define como «una persona física o jurídica que presta uno o más servicios electrónicos de confianza, bien como prestador cualificado o como prestador no cualificado».

¿Y qué son estos servicios electrónicos de confianza? De nuevo, el reglamento nos indica que son aquellos servicios consistentes en:

  1. La creación, verificación y validación de firmas electrónicas, sellos electrónicos o sellos de tiempo electrónicos, servicios de entrega electrónica certificada y certificados relativos a estos servicios, o
  2. La creación, verificación y validación de certificados para la autenticación de sitios web, o
  3. La preservación de firmas, sellos o certificados electrónicos relativos a estos servicios.

De este modo, la intervención de quienes tienen reconocida su condición de prestadores de servicios electrónicos de confianza (como es el caso de Signaturit), incrementa radicalmente el nivel de seguridad en las transacciones electrónicas.

Así, permite verificar la autenticidad de las webs que ofrecen sus productos o servicios online, comprobar la identidad de los firmantes de un contrato electrónico y asegurar que su contenido no pueda ser modificado después de su firma (ni que esta pueda ser repudiada), etc.

Por tanto, estos prestadores contribuyen a que la transacción electrónica realizada tenga presunción de veracidad y plena validez jurídica. Todo ello sin restar agilidad ni comodidad a la operativa online, que son dos de sus mayores ventajas.

¿Qué tipo de transacciones se pueden realizar por Internet? 

Como decíamos, la variedad de transacciones electrónicas que existen a día de hoy es casi inabarcable. No obstante, los principales tipos o categorías son las siguientes:

  • B2B o business to business: son aquellas transacciones que se llevan a cabo entre empresas.
  • B2C o business to consumer: este término se refiere a las transacciones que se llevan a cabo entre empresas y consumidores finales.
  • C2C o consumer to consumer: son aquellas que se realizan directamente entre consumidores particulares. Por ejemplo, en webs o aplicaciones de venta de productos de segunda mano entre particulares.
  • Transacciones de e-Government: son las que se realizan entre personas físicas y jurídicas y las distintas Administraciones Públicas (AAPP). Podríamos incluir aquí, como un subtipo, las transacciones B2G (business to Government), concluidas entre empresas y gobierno.
  • B2E o business to employee: son aquellas transacciones electrónicas que una empresa realiza con su plantilla de trabajadores/as.

La firma electrónica en las transacciones electrónicas

Desde luego, la tecnología de firma electrónica es vital para mejorar la seguridad de las transacciones electrónicas, sin menoscabo de la agilidad.

Así, hoy en día, la validez de la firma digital está fuera de toda duda, ofreciendo unos niveles de seguridad que pueden incluso superar a los de la tradicional firma manuscrita. En este sentido, si cumple todos los requisitos exigidos en la normativa aplicable, la firma electrónica puede permitir:

  • La identificación inequívoca de las personas firmantes.
  • Asegurar la integridad del documento que se firma, sin que pueda ser modificado o alterado con posterioridad a la firma.
  • Garantizar el «no repudio», ya que es una prueba fehaciente del consentimiento otorgado por el firmante, que no podrá negar haber firmado el documento en cuestión.

Además, la posibilidad de probar estas herramientas de firma digital gratis, facilita la implementación de este tipo de soluciones sin riesgo, permitiendo que cada empresa encuentre la aplicación más adecuada para sus necesidades actuales y futuras.

En definitiva, las transacciones electrónicas siguen conquistando, día tras día, nuevos ámbitos que, hasta hace no hace muchos años, todavía les estaban vedados.

Así, las mejoras tecnológicas y el consecuente incremento de los niveles de seguridad están permitiendo un crecimiento exponencial de este tipo de operaciones, que cada vez van incorporando a más sectores económicos y a más capas de la sociedad. Si quieres saber más detalles sobre la legalidad y ventajas de la firma electrónica, ¡no dudes en descargar nuestro whitepaper!